PORT MACQUAIRE

Hace unos días que no digo nada, lo se, la verdad, no tenía ganas.

Me he dedicado a desconectar un poco y disfrutar de la gente, los paisajes, las playas y de las maravillosas vistas que ofrece la costa. 

Como recordaréis, llegué a Port Macquaire en un autobús para mi solita. Allí me esperaba Chris, miembro de couchsurfing que me alojaría los próximos dos días. Que grata sorpresa y que maravillosa persona, Chris tiene 64 años y se ha recorrido Australia de punta a punta con su jeep, acondicionado mejor que mi furgo y siempre listo para salir. 

Chris ha alojado a  más de 550 personas mediante  couchsurfing y ha visitado mas de 40 paises. Es realmente un enamorado de viajar,  da gusto escucharle. 

Os presento a Chris

         Su casa, enorme, bien ubicada y en un estado impecable. 

Bien, pues Chris me recogió y me enseñó cuatro cosas básicas para que al día siguiente decidiera que  hacer mientras el iba a trabajar.

La decisión fué fácil, seguir el sendero desde el faro hasta el centro de Port Macquaire a lo largo de la costa (unos 9 km).

Inicio de recorrido. LIGHTHOUSE

Paseo de la costa

Playa solo para mi, inevitable quedarme un buen rato... 

Sin respiración durante un buen rato 

Un bañito con vigilancia para refrescarse

Curiosidad de Port Macquaire

Después de tomarme un helado sentada frente al puerto, y escuchar el aletear de los pájaros y sentir la brisa del mar... Me voy camino a visitar el Hospital de rehabilitación de Koalas.

Llegué a tiempo a la visita guiada en el Hospital de Koalas. Resulta que es gratuita todos los días a las 3:00 p.m. Lo que realmente sorprende de  este lugar es, que a pesar de los muchos Koalas que resultan heridos, no reciben ninguna subvención del gobierno, solo se mantienen a base de las donaciones de la gente y las posibles adopciones.

Entrada del Hospital

Voluntario dando de comer

Después de la visita, Chris me recoge y me dice que vamos a comprar ¡Me va hacer la cena! Je je je .  

Una vez hecha la compra, antes de regresar a casa, Chris empieza a dar vueltas daba la sensación de que quería pasear y enseñarme algo.... Y así fué.... ¡ Lo encontramos!

Paseando paseando al final... Mi primer Koala en libertad.... Es una sensación única... Los ves tan tranquilitos que no puedes evitar mirarlos a esa carita y encogerte de ternura, mirarlos un ratito hace que te entren ganas de achucharlos. Me ha encantado... 

¡Atención

Ahí, sin más, en un arbol .

Parece un peluche, pero es de verdad os lo prometo. 

Chris me confiesa que le encanta cocinar, tiene miles de libros de recetas de todo tipo. Incluso recibió clases de cocina y le encantan los programas de televisión que hacen actualmente sobre cocina.

¡Riquísimo! Salmón con puerro, maiz y patata

Cena de despedida. 

Ha sido una estancia genial y escuchar a Chris contar sus aventuras mientras le brillan los ojos al recordarlo ha sido fantástico  Muchas gracias por todo. Te espero en Barcelona