viernes, 13 de octubre de 2017

13-10-2017 Autobús Katmandú - Pokhara

El despertador suena temprano. Alba ha estado un poco fastidiadilla de los bronquios incluso con algo de fiebre, pero se encontraba mejor y decide acompañarme al bus y despedirme allí.
No tiene nada que ver la visión de la ciudad a estas horas de la mañana que durante la tarde. Se respira algo mejor gracias al poco tráfico que hay, pero que sepais que la nube gris de la ciudad permanece. Durante el recorrido hacia el autobús se ve como empiezan abrir y limpiar las entradas de los comercios y como realizan las ofrendas para iniciar el día.
Al final de una larga avenida llena de autobuses localizamos el mio. Me despido de Alba (encantadora por cierto y contenta de haber estado estos días con ella ya que me ha contado muchas cosas que sé que no olvidaré a lo largo de todo mi viaje y de otras ya no me acuerdo... Je je je je) Gracias Alba! Suerte por el Makalu y nos vemos a mi regreso.
Bien ya estoy en el autobús y me espera un largo viaje, todo lo contrario a lo que imaginaba el autobús va practicamente vacío.

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