EL CORSO

Creo que os dejé con varias intrigas sobre la tarde de ayer.

La primera era como quede llena de espuma.

La segunda que és El Corso.

Pues bien, la segunda va relacionada con la primera o la primera con la segunda ja ja ja ja

El Corso es un desfile de carruajes, coches, personas disfrazadas y comparsas, que se realiza en la época de carnavales.

En Bolivia el más conocido és el desfile que se hace en Oruro dónde asisten miles de personas, y que se celebró el fin de semana pasado. Lo que no sabía  es que también se celebraba en Cochabamba y que tendría la oportunidad de encontrarme en medio de una festividad tan importante para los Bolivianos.

Realmente admirables los trajes, los bailes, las bandas musicales, el colorido... Y os preguntaréis,  y la espuma? Por qué? Pues os digo la verdad? Ni idea🤣🤣 Solo puedo deciros que se venden millones de botes y que casi todo el muno lleva uno en la mano, otro en el bolsillo o una bolsa llena en la mano libre. El caso es que mientras vas andando, te puede sorprender tanto una lluvia de espuma como unos chorros de agua o incluso algún globo de agua. Parece ser que no está muy claro quién hizo que fuera tradición. Así que me toco ir con mil ojos para evitar la sorpresa... Lo hice bastante bien porque por suerte solo me toco la espuma en más de una ocasión pero no todo el rato 😂.

El significado, como dije antes, ni idea. Aunque tengo una teoría, os la cuento.

Mientras hay gente que paga por sentarse en unas gradas que se colocan a lo largo de todo el recorrido en ambos lados de las calles cerrando el paso a todo el mundo, hay quién  busca uno de los pasos habilitados y accede a la zona de "baile" . Principalmente no se puede acceder pero al final, es inevitable hacerlo para poder salir del bullicio de las aceras. Cuándo  consigues pasar por el "paso habilitado" tienes dos opciones: 

        Una- Pasar rápido sin pararte porque como lo hagas te llegan chorros de agua y espuma acompañados de gritos que cicen "CIRCULEN,CIRCULEN" "CIRCULEEEEENNNNN QUEREMOS VER"

         Dos- Buscar un rinconcito entre las ballas metálicas, hacerte amiga de las personas que tienes detrás  y no taparle la vista a nadie. 

Esa segunda opción fué la mía, pero fué inevitable que me pegaran el chorrazo de espuma, queriendo o sin querer recibí en un par de ocasiones, no se si por turista o no pero sabía  que corría  ese riesgo.

Deciros que no me importó, encontré un lugar dónde poder ver bien y disfruté de esas 2 horitas que pasé. Llegué sobre las 16:00 y no pensaba quedarme hasta la 1:00 de la madrugada que duran los desfiles.

Aquí os dejo algunas imagenes.