Chitwan

Después de un par de días de relax en Bhaktapur, nos esperan tres días en una de las reservas consideradas Patrimonio Mundial, el Parque Nacional de Chitwan. Significa "Corazón de la jungla" y se considera uno de los mejores parques nacionales de toda Asia...
No se por dónde empezar a contaros mi experiencia en la llamada "jungla"... Teniendo en cuenta que el año pasado estuve en la sabana africana y vi cantidad de animales.... Aquí en Chitwan tenía la esperanza de ver el Rinoceronte Indio y ya sería lo más de lo más ver un Tigre de Bengala (que me dá la sensación de que eso será cuando visite algún día la India, país dónde se que mi brother le va a encantar acompañarme... Ja ja ja ja ja!!)
Pero voy a empezar por el principio....

El viaje en autobús de Katmandú a Chitwan.. seis horitas, que comparado con las 11 que me pase de Pokhara a KTM no es nada (para mi claro, porque César acabó hasta las narices je je je) Pero bueno en teoría era llegar al hotel y descansar un poquito... Bueno.. Pues... Voy a decir que el hotel era desastroso... Madre de dios! En serio... he dormido mejor haciendo vivac en los pirineos..., he comido mejor en pequeñas aldeas por las que he pasado durante los treks.... Y vi mas limpieza en las Bomas Masais el año pasado...

Pero dejando al margen la anécdota del hotel....
Al igual que en África tienen sus cinco grandes, aquí también :
* Elefante Asiático
* Rinoceronte Indio
* Oso perezoso
* Tigre real de Bengala
* Gavial ( cocodrilo de morro fino y largo con una protuberancia al final)

Pues después de un par de días por la zona... Me ha quedado por ver el Tigre y el Oso porque el resto los he tenido cerca cerca...

Lo fascinante de tener tan cerca estos animales es tan o igual de fascinante que los parajes que esconde la jungla.... Sorprendentes rincones que parecen pinturas y son el reflejo de la paz y tranquilidad que se debe respirar cada día en este increíble lugar. Lugar que por un par de días he vivido como un sueño mas. 
Me ha encantado poder recorrer el río Rapti en canoa (a pesar de de pensar que nos hundíamos... Je je je  al ver mis pies mojados), ver la puesta de sol mientras unos rinos se acercaban a la orilla del río... Tener a mi lado un animal tan grande como  el Elefante Asiático  y recorrer andando lugares como los que os muestro en las siguientes fotos.
Todo ello ha sido una experiencia que pensaba hacer sola al final de todo mi viaje, pero dadas las circunstancias pues he ido acompañada. Y lo bueno es, que es alguien que  conozco y  me entenderá cuando le recuerde lo inexplicable que son algunas cosas.

Rinoceronte Indio de un cuerno

Paseo en canoa río Rapti

Termitero

Elefante Asiático